Palmera Canaria


Reino: Plantae
División: Spermatophyta
Subdivisión: Magnoliophytina
Clase: Liliopsida
Orden: Arecales
Familia: Arecaceae
Género: Phoenix
Especie: P. canariensis

Descripción:
Tronco: simple, grueso y con numerosas cicatrices foliares que lo decoran típicamente con dibujos en forma de rombo. En su parte superior es arropado por las bases de las hojas y por las fibras, que persisten durante años e incluso décadas antes de caer.
Hojas: se denominan palmas y son compuestas, verdes, arqueadas y numerosas, de 2 a 3 m de largo. Las bases de las hojas están lignificadas y terminan en un penacho de hojas pinnadas. Los peciolos de las hojas presentan espinas rectas bien desarrolladas.
Flores: femeninas y masculinas con morfologías diferentes y situadas en distintos pies de planta. Las flores masculinas son de color blanquecino mientras que las femeninas son de coloración amarillenta.
Frutos: carnosos y elipsoides de aproximadamente 2 cm de largo. Se disponen en densos racimos péndulos de color anaranjado.

Planta de hasta 15 m de altura. Es una especie dioica muy longeva, tanto, que los ejemplares más altos llegan a superar los dos y quizás tres siglos de edad.

Reproducción:
Mediante semillas y retoños.

Ecología:
Es común encontrarlo en zonas bajas. Aprovecha bolsas de agua subterráneas, sobrevive a cortos periodos de encharcamiento, fija fuertemente el sustrato y puede anclarse en los más inestables fondos de barranco. Típicamente se localiza entre 10 y 50 m de altitud.

Ecosistema:
Bosque Termófilo.

Piso bioclimático:
Termomediterráneo.

Distribución:
Endemismo canario presente en todas las Islas Canarias.

Usos:
En Canarias existe una multitud de aprovechamiento de las distintas partes de la palmera, hoy parcialmente en desuso. En la Isla de La Gomera, se extrae la savia llamada guarapo para producir la Miel de Palma.
Produce frutos comestibles parecidos a los dátiles de Phoenix dactylifera, pero de menor tamaño y menor calidad para el paladar. Las hojas se utilizan como escoba, por lo que es común ver a los barrenderos de las islas utilizarlas como herramienta de trabajo.
Debido a su belleza, facilidad de adaptación y resistencia al frío, es una de las palmeras que más se usa en jardinería y a menudo es cultivada como árbol ornamental hibridando algunas veces con la palmera norteafricana P. dactylifera.

Nivel de protección:
Esta especie actualmente no se encuentra en ninguno de los catálogos de protección de especies, ni en el canario, ni en el estatal.

NOTA: La palmera canaria se considera, según una ley del Gobierno de Canarias, el símbolo natural del Archipiélago Canario, conjuntamente con el pájaro canario (Serinus canarius).

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